Embárcate en un viaje inolvidable a las cataratas de Athabasca y admira la impresionante vista.
El destino está a solo 30 minutos en autobús de la ciudad. Al llegar, recibirás tu traje de neopreno y participarás en la clásica charla de seguridad. Después, te enfrentarás a la primera serie de rápidos en la corriente principal, uno a pocos segundos del otro. Prepárate para mojarte y enfrentarte a la siguiente serie de rápidos.
Durante unos 30 minutos demostrarás tus habilidades y luego llegarás al final del cañón con una vista espectacular del valle del río Athabasca.